Un emprendedor es un soñador. Es una persona que tiene una idea e
ilusiones y en condiciones de incertidumbre y asumiendo riesgos lleva a cabo su
proyecto. Por tanto un emprendedor crea un negocio. Es más creador que gestor.
El emprendedor debe descubrir una oportunidad de negocio y arriesgar para
llevarla a cabo. Una característica que le diferencia es su capacidad para
innovar si quiere salir airoso. Innovar no tiene por qué implicar crear un
negocio nuevo, sino que puede ser también gestionar de forma distinta una idea
ya existente.
Un empresario es un gestor. Es el responsable de administrar una
empresa. Esa empresa puede haber sido creada por él (entonces es también
emprendedor), puede haber sido contratado para dirigirla o puede haber comprado
parte o todo el capital de la misma, convirtiéndose en dueño.
La tendencia natural del
emprendedor es convertirse en empresario. Crea algo y luego se encarga de su
gestión.
Pero hay emprendedores que
se dedican a montar negocios y llevar adelante su idea, para luego vender la
empresa cuando esta funciona y emprender nuevas aventuras. Son personas a las
que el riesgo les atrae, a las que les gusta crear y que no disfrutan simplemente
con la labor de gestión.
Tradicionalmente se ha
diferenciado entre el empresario que además de gestor era dueño de la empresa (empresario
tradicional o capitalista) de aquel que es contratado para dirigir la
empresa sin aportar dinero a la misma (empresario profesional o moderno).
El primero asume un riesgo patrimonial
con su gestión, ya que si la empresa va mal, puede además de su trabajo, perder
el dinero puesto en la empresa o incluso su patrimonio personal. El segundo
asume un riesgo profesional, pues si la empresa va mal lo que puede perder es su
trabajo y tal vez su imagen. Es como un entrenador de fútbol, que si fracasa
con un equipo tal vez tenga más problemas para volver a ser fichado…
Un intraemprendedor es una persona que actúa como emprendedor dentro
de una empresa ya existente en la que trabaja. Implica emprender dentro de una organización
ya creada.
Es tener iniciativa y
espíritu de aventura en vez de conformarse con seguir al rebaño. Implica querer
hacer algo más, querer crear.
Muchas veces las empresas
ponen grilletes la iniciativa de sus empleados y les cortan las alas. Otras veces
estos grilletes son autoimpuestos por el propio empleado. Un intraemprendedor
es un inconformista, alguien que quiere innovar y crear. Al hacerlo crea valor
para la empresa que trabaja, que debería querer aprovechar su iniciativa.
Si por los devenires de la
vida te ha tocado trabajar para otros pero tienes mentalidad emprendedora, no
te conformes y no dejes que tu empresa pierda la ocasión de disfrutar con tu
ingenio…
Muy buen artículo.
ResponderEliminarEn mi opinion, debería haber mas empresarios y emprendedores como Alejandro Betancourt, sería muy bueno que más personas se animaran de la misma forma.