lunes, 27 de febrero de 2012

Invertir y selección de una inversión

Invertir es coger utilizar unos recursos en algo con la idea de sacar más de lo que se utilizó. Así, por ejemplo, puedo invertir en bolsa, lo cual implicará con un dinero comprar acciones a la espera de obtener dividendos (la parte de los beneficios de la empresa que se reparte entre los poseedores de acciones de la misma – accionistas-) y vender en su momento las acciones a un precio superior a las que las compré y así obtener plusvalías. Puedo también montar un negocio con mi dinero, a la espera de que ese negocio me de beneficios. En definitiva, con nuestro dinero podemos hacer muchas cosas con la idea de sacarle rendimiento.

A las empresas les ocurre lo mismo. Tienen recursos para invertir y deben decidir como hacerlo, pues los recursos son escasos y no invertir adecuadamente puede provocar que la empresa no funcione. Para ello, las empresas pueden hacer estimaciones de lo que creen que ocurrirá en el futuro con las posibles inversiones y recurrir a métodos de selección de inversiones para elegir entre ellas.

Existen métodos de selección de inversiones:
- Estáticos. No tienen en cuenta el paso del tiempo a la hora de valorar el dinero y suponen que 100€ hoy valen lo mismo que 100€ mañana. Evidentemente esto no es así, con lo que es fácil entender que son métodos limitados.
- Dinámicos. Si tienen en cuenta el paso del tiempo y actualizan el dinero, de tal forma que reconocen la diferencia entre obtener 100€ hoy y hacerlo mañana.

El principal método de selección de inversiones estático es el Pay-back o Plazo de recuperación, que se basa en la idea de calcular el tiempo que se tarda en recuperar el desembolso inicial efectuado en la inversión.

Los principales métodos dinámicos utilizados son el:
• Valor Actual Neto (VAN).
• Tasa Interna de Rentabilidad (TIR).